La
Artesanía nos dignifica y nos identifica, ya que una obra artesana
es única. En ella se expresan sentimientos y emociones, se crea belleza
y se conserva nuestra identidad y nuestra cultura.
En un mundo tecnificado e impersonal, hoy más que nunca, es necesario
buscar todo aquello que resalta el aspecto humano. Lo hecho con las
manos expresa y transmite una sensibilidad y una belleza especial.
En todos nuestros hogares debería haber una o varias obras artesanales,
que nos identifiquen y nos recuerden nuestras tradiciones y nuestras
costumbres de siempre.
Una
de las peculiaridades de la artesanía veratense, es la tipología de
algunos recipientes de alfarería originarios de esta población. Es
el caso de la "jarra de cuatro picos", Tiene un cuerpo globular, que
termina en cuatro lóbulos. Una variedad de esta vasija, que se fabrica
también en Vera, es la llamada "jarra trampa", que va provista de
cuatro falsos pitorros y cinco picos en la boca. El nombre de "jarra
trampa" proviene del cerramiento que tiene el cuerpo al inicio anterior
del cuello, lo que hace que, al intentar beber por cualquiera de los
pitorros, se derrame el agua por la boca. Se dice que cuenta con cinco
picos como alegoría de los cinco lados que posee la torre de la Iglesia-Fortaleza,
única en su género.
Entre las variadas actividades artesanales y artesanos que desarrollan
su labor en Vera, podemos destacar: